Así como lo oyen, el proyecto de ley que buscaba restringir el arriendo turístico se cayó, y con él, el intento de frenar los ingresos que muchos colombianos reciben de plataformas de vivienda turística.
El proyecto de ley 632 de 2025 pretendía reformar la Ley 675 de 2001, la norma que regula la propiedad horizontal en Colombia desde hace más de 20 años. Con esta reforma, querían obligar a los arrendadores turísticos a tener autorización de la asamblea de copropietarios para poder arrendar sus propios hogares en estas plataformas.
Según una nota de BluRadio, la propuesta también buscaba proteger a los residentes permanentes de problemas de inseguridad, ruido y uso excesivo de zonas comunes. Incluso se argumentaba que los arriendos sin control facilitaban delitos como microtráfico y explotación sexual infantil. Sin embargo, estas problemáticas no se encuentran relacionadas directa y exclusivamente a la vivienda turística, por lo cual esta propuesta no resultaba suficiente para atacar de fondo las problemáticas que enunciaba.
Los anfitriones podrán seguir apoyando sus ingresos con la vivienda turística y el turismo seguirá en manos de los colombianos, no solo de los grandes hoteles.